Después de que la constitución rusa de 1906 permitiera el derecho de reunión y las asociaciones de carácter religioso, social y educativo, empezaron a establecerse las primeras asociaciones en los pueblos de Besarabia (deportivas, musicales, femeninas, agrícolas, políticas). Pero no fue hasta la época rumana cuando se desarrolló gradualmente una vida asociativa más amplia.

A pesar de todas las cargas económicas, en los años veinte y treinta se fundaron diversas asociaciones en Krasna¹⁾. En muchos casos no se trataba de asociaciones en el sentido moderno, sino más bien de comunidades y grupos laxos, en el mejor de los casos similares a clubes. No siempre tenían el estatuto jurídico de una asociación porque carecían de estatutos o la composición era muy laxa.

En 1940 existían en Krasna las siguientes asociaciones²⁾:

No era un club, sino un grupo de personas interesadas que representaban obras de teatro en los últimos años antes del reasentamiento bajo el pastor Schumacher.

También hay que mencionar los grupos anuales tradicionales de la juventud del pueblo. No eran clubes en el sentido formal, pero en la práctica tenían una función parecida a la de un club.

Todos estos grupos/organizaciones desempeñaban un papel importante en la vida cultural de la comunidad (véase el apartado 5.3 Cultura, costumbres y tradiciones). 5.3 Cultura, costumbres y tradiciones).